domingo, 31 de marzo de 2013

Ahora

Si muero Hoy, que arrojen mis cenizas al fuego de la Montaña del Destino, donde toda corrupción que alguna vez fue forjada, se destruya en el mismo material que la originó. Que sonrían por lo que hice, porque nada ha producido más allá de lo bueno que siempre existió. Que me perdonen, pero que se perdonen a sí mismos con quienes no he podido terminar de hablar; pues el perdón es luz, que en la eternidad diluye las tinieblas! Que rían los que lloran, que hablen los que callan, que sientan los que creen, y que crean los que sufren! Que amen, que ríen, que busquen, y que encuentren! Donde uno vea, todos lo harán, donde la Vida reine, nadie morirá! Que las ilusiones sean ilusiones, y que la Verdad nada! Porque que se podría decir? Sólo las ilusiones mueren, la Verdad Es! Nunca fue, porque eso es ilusión, y nunca será, porque también es proyección! Lo que Es, nunca podrá morir, porque sino, nunca hubiera sido! Cuando Muera, canten y alabais a Dios, porque nada existe más allá de lo que siempre existió!

sábado, 2 de marzo de 2013

"Lila"

El psicoanálisis, en su profundización en el pasado, sólo percibe a medias la esencia de la curación. Es certero en su concepción de que muchas aflicciones actuales residen en complejos de comportamiento y percepciones heredades. Muchas aflicciones actuales residen en el tiempo, y en la concepción que de ello tiene la persona. Pero en esto, el psicoanálisis cae en el error que diagnostica. Pretende que con la terapia, la persona logre la curación. Esto pre-concibe que mediante el tiempo, se logre a una comprensión de lo que el pasado ha generado en nosotros. Esta esperanza en que el avance de la terapia en el tiempo, es esperanza en el futuro. Es una pretensión de curar el presente, a través del conocimiento del pasado en camino hacia el futuro. Así, el presente deja de ser, ya que lo esencial es la curación en el "futuro." Sólo hay liberación en el Ahora, en el presente.