...para expresar en letras la humanidad del hombre, su sentido de la tierra, que lo hace cielo...
sábado, 19 de octubre de 2013
El Ser Es, no se proyecta. Lo que se proyecta, nunca Es.
Nos hemos olvidado del Ser, afirmó Heidegger. Excesiva ocupación por el Ente, y olvido del Ser. Lo cierto Es, que el Ente nunca podrá Ser. O Es, entonces todo Es Ser, y el Ente No Es más que una proyección del Ser, una creación en su eterno poder-ser. Posibilidad que, en definitiva, es proyección, entidad.
El misterio es misterioso, no enigmático.
El mensaje de lo divino es transmitido, en las principales tradiciones
religiosas, a través de un lenguaje simbólico. El posible conocimiento de dicho
mensaje viene dado, principalmente, por una meditación personal sobre el
símbolo, donde el silencio y la contemplación adquieren roles fundamentales. Frente
a esto, la pretensión de acceder al conocimiento de lo divino mediante la argumentación lógico-racional, y a través de
una comprobación empírico-comunal, presenta dos problemas consecuentes: la
insuficiencia expresiva del lenguaje racional, que se vuelve en un crítica al
mensaje transmitido (lo divino), y la
defensa de un acceso a lo divino que
se acomode a las falencias del lenguaje utilizado (o la creación del llamado Dios de los filósofos)
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